Armas nucleares un miedo en todo ámbito

Luego de tantas guerras, la población de todo el mundo mantenía un terror constante debido a que temían que en algún momento alguna otra tercera guerra mundial se pudiera desatar, todo esto por la mala organización de las potencias del mundo. Además, luego de todo el avance tecnológico que hubo luego de las 2 guerras pasadas, el mundo estaba siempre alerta, ya que, al estar presente las armas de carácter nuclear cualquier ataque extranjero podría desatar una guerra, y una guerra más, sobretodo con energía nuclear, podría haber sido una razón para que la raza humana estuviera en peligro.

Bomba arrojada sobre Hiroshima durante la II guerra mundial. 

Para la mala suerte de los ciudadanos norteamericanos y soviéticos una creciente desconfianza comenzó a crecer cada vez más entre las potencias triunfadoras en la segunda guerra. Esto provocó que se produjera una guerra, que aunque nunca tuvo mayores consecuencias, no la podemos considerar una guerra de carácter menor, ya que durante todos los largos años que ésta duró hubo un miedo terrible; un miedo de parte de la población, ya que nadie quería que se produjera una III guerra mundial, es decir, todos estaban atentos a que ninguno de los dos bloques atacaran de forma directa para, así, no tener que crear conflicto.

En el año 1945, sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagazaki fueron utilizadas en combate las primeras bombas atómicas. A partir de entonces, EEUU realizó mejoras en el potencial de sus bombas. En 1952 hizo explotar una bomba de Hidrógeno, con un poder destructivo mil veces superior a las utilizadas en 1945.
En 1949 la Unión Soviética fabricó su primera bomba atómica y en 1953 su primera bomba de hidrógeno. Posteriormente consiguieron fabricar armas atómicas Francia, Gran Bretaña, China y la India.
Cualquiera de esos países estaba en condiciones de utilizar el arma atómica y causar destrucciones inmensas a un posible enemigo. Como el mundo estaba dividido en bloques, todo ataque nuclear hubiera causado la respuesta del bloque contrario y una serie de reacciones en cadena que hubieran llegado a acabar con la existencia humana.